El sistema tributario argentino se encuentra al borde de una de sus mayores transformaciones de las últimas décadas: la potencial eliminación del Monotributo y la migración de casi 3 millones de contribuyentes hacia un nuevo régimen de Autónomos.
Aunque la medida busca “formalizar la economía” y responde a recomendaciones históricas (como las del FMI), genera gran incertidumbre. La transición forzosa del régimen simplificado al Régimen General implica mayores obligaciones fiscales, contables y de seguridad social.
En Estudio Lorenzo y Asociados, analizamos las claves de esta propuesta y por qué los monotributistas pasarían a ser autónomos bajo reglas completamente diferentes a las actuales:
¿Adiós al Régimen Simplificado? La transición a autónomos
El Monotributo, instaurado para simplificar la vida de pequeños contribuyentes, podría ser eliminado para 2025.
El objetivo del Ejecutivo sería que todos los contribuyentes pasen al Régimen General (Autónomos), pero con un esquema reformado para no aumentar drásticamente la carga de quienes hoy están en las categorías más bajas.
Los ejes del nuevo régimen de autónomos Argentina que se discutirían incluyen:
- Aportes mayores: las cuotas de autónomos podrían tener un piso inicial más alto (se menciona un rango de $100.000 a $500.000 mensuales, según la escala), lo que impactaría directamente en el bolsillo de ex-monotributistas.
- Umbral mínimo de IVA: se podría establecer un umbral de facturación (equivalente a la actual Categoría F del Monotributo, alrededor de $3 millones mensuales) por debajo del cual el contribuyente no estaría obligado a liquidar IVA, simplificando una parte del proceso.
- Deducciones habilitadas: se habilitaría la posibilidad, largamente esperada, de deducir gastos personales con comprobantes (alimentación, vivienda, educación, salud, seguros de vida, etc.). Esto permitiría aliviar la carga del Impuesto a las Ganancias.
El Impacto crucial en impuesto a las ganancias
La reforma plantearía la unificación del Mínimo No Imponible para el Impuesto a las Ganancias, aplicable tanto a trabajadores en relación de dependencia como a los nuevos autónomos.
La novedad clave sería la habilitación de deducciones de gastos personales. Esto significaría que los monotributistas pasarían a ser autónomos con la capacidad de restar legalmente una parte significativa de sus gastos de la base imponible, acercando el esquema a modelos tributarios internacionales.
El tope de estas deducciones podría elevarse hasta $5 millones.
Riesgos y exigencias administrativas para el ex-monotributista
La mayor preocupación para los actuales monotributistas es el posible aumento de la complejidad administrativa y el costo fiscal:
- Doble declaración: deberían presentar Declaraciones Juradas de IVA y Ganancias, lo que requiere un seguimiento contable mucho más riguroso y documentación.
- Carga previsional y obra social: dejarían de tener la cuota integrada del Monotributo. El aporte previsional y la cobertura de obra social deberían ser gestionados bajo el régimen general, lo que podría implicar un costo mayor y la pérdida de obras sociales actuales.
- Ingresos brutos: en jurisdicciones sin Monotributo Unificado, el ex-monotributista podría enfrentarse a obligaciones separadas por Ingresos Brutos y tasas municipales.
La posible eliminación del Monotributo 2025 es un llamado de atención.
Los contribuyentes deben anticiparse a la Ley. La clave de esta transición no estará en la normativa en sí, sino en la correcta planificación y estructuración contable que permita aprovechar las nuevas deducciones y minimizar el costo fiscal de pasar a ser autónomo.
Somos especialistas en planificación estratégica y el asesoramiento fiscal integral para migrar al Nuevo Régimen de Autónomos de la manera más ventajosa.
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