El tope de facturación del monotributo es uno de los puntos más importantes para quienes tributan en este régimen simplificado.
Si lo superás, podés quedar excluido automáticamente y pasar al régimen general, con todas las obligaciones y costos que eso implica.
Entender cómo funciona, cuáles son los límites actuales y qué alternativas existen es clave para evitar problemas con la AFIP (hoy ARCA).
En esta guía te contamos qué significa pasarse del tope del monotributo, cómo afecta a cada categoría, qué hacer si ya te pasó y de qué manera podés organizarte mejor para no llevarte sorpresas.
¿Qué es el tope de facturación del monotributo?
El monotributo y sus topes de facturación son los límites de ingresos brutos anuales que la normativa establece para cada categoría. Si tu facturación supera ese máximo, automáticamente quedás fuera del régimen.
Los topes se actualizan periódicamente y varían según el tipo de actividad (venta de bienes o servicios).
Además, hay diferencias entre la categoría A, la más baja, y las categorías más altas, que permiten facturar más antes de tener que cambiar de régimen.
En la práctica, controlar el tope de facturación anual en el monotributo es fundamental porque determina si podés seguir en este esquema simplificado o si debés pasar al régimen general, con IVA, Ganancias y otras obligaciones.
Tope de facturación del monotributo en categoría A
La categoría A es la de ingreso más bajo. El tope de facturación del monotributo en categoría A suele ser el que más rápido se alcanza cuando una persona inicia una actividad y empieza a crecer.
Si superás ese límite aunque sea por un pequeño margen, debés recategorizarte a la categoría que corresponda. No hacerlo puede derivar en sanciones o incluso en la exclusión del monotributo.
Para quienes recién comienzan, es común subestimar su facturación anual. Por eso conviene llevar un control mes a mes para evitar pasarse sin darse cuenta.
Los topes cambian en los momentos del año que requieren recategorización y pueden modificarse según normativas vigentes de la Argentina. Por lo tanto, te recomendamos consultar al momento que estés por dar de alta tu monotributo o agregar algún cliente a tu negocio.
Tope máximo de facturación del monotributo
El tope máximo de facturación del monotributo corresponde a la categoría más alta. Superar ese umbral significa directamente quedar fuera del régimen simplificado.
Esto implica que vas a tener que inscribirte en el régimen general, presentar declaraciones juradas de IVA y Ganancias, emitir facturas A y llevar una contabilidad más compleja.
Para muchos contribuyentes, ese salto significa un aumento considerable en la carga tributaria.
Si tu negocio crece y estás cerca del límite, lo mejor es anticipar la transición para no quedar en una situación irregular.
Tope de facturación del monotributo social
Existe una modalidad especial llamada monotributo social, pensada para emprendedores de bajos recursos, cooperativas y sectores vulnerables.
En este caso, el tope de facturación del monotributo social es mucho más bajo que el del régimen común.
Superar ese límite no solo te excluye de la categoría, sino que además te obliga a pasar al monotributo general.
Es importante tener en cuenta estas diferencias porque el salto puede ser significativo, especialmente para pequeños emprendedores.
También, que conceptos como “monotributo social” en Argentina pueden sufrir modificaciones drásticas y es importante mantenerte actualizado mes a mes sobre las determinaciones de ARCA y otros organismos.
Consecuencias de superar el tope de facturación
Cuando excedés el tope de facturación del monotributo, la primera consecuencia es la exclusión automática del régimen.
Esto puede ocurrir de forma retroactiva, lo que significa que deberías pagar IVA y Ganancias desde el mes en que superaste el tope.
También podés recibir multas o intereses si no regularizás tu situación a tiempo. Además, se te bloquea la posibilidad de emitir facturas C y debés comenzar a emitir facturas A, que tienen retenciones más altas.
En síntesis: no se trata solo de un cambio de categoría, sino de un cambio total de régimen con nuevas obligaciones y costos.
¿Qué hacer si me paso del tope de facturación?
Si ya superaste el tope de facturación del monotributo, lo primero es verificar de cuánto fue el exceso y en qué mes ocurrió.
Con esa información, tu estudio contable o profesional de confianza puede determinar desde cuándo debés inscribirte en el régimen general.
El paso siguiente es tramitar la inscripción en IVA, Ganancias y Autónomos. A partir de ahí, vas a tener que presentar declaraciones juradas mensuales y anuales, además de llevar libros contables.
Aunque puede parecer un problema, también es un signo de crecimiento: superar el límite significa que tu negocio está facturando más.
Con una buena planificación y acompañamiento profesional, el salto al régimen general puede ser ordenado y hasta beneficioso en términos de proyección.
Cómo evitar pasarse del tope
La mejor estrategia es llevar un control estricto de tu facturación. No esperes a fin de año: revisá cada mes cuánto facturaste y cuánto te queda para el límite de tu categoría.
Otra recomendación es proyectar tus ingresos. Si ya sabés que vas a superar el tope de facturación anual en el monotributo, conviene anticipar la recategorización o directamente planificar la inscripción en el régimen general.
Contar con asesoría contable es fundamental para evitar errores y tomar decisiones a tiempo.
En Argentina, el asesoramiento de un contador puede ayudarte a prevenir pérdidas económicas y encontrar tu situación fiscal ideal de acuerdo a tu proyección de ingresos, crecimiento y objetivos financieros.
¿Conviene quedarse en el monotributo o pasarse al régimen general?
La respuesta depende de tu nivel de facturación y de tus costos. Mientras estés dentro de los topes del monotributo, este régimen suele ser más conveniente por su simplicidad y menor carga administrativa.
Pero si ya estás cerca del tope máximo de facturación del monotributo, el salto al régimen general puede ser inevitable.
En ese caso, un contador puede ayudarte a evaluar si te conviene anticipar el cambio, aprovechar créditos fiscales por IVA o reorganizar tu actividad bajo otra figura legal.
Crecer, con planificación
Superar el tope de facturación del monotributo no es un problema en sí mismo: es una señal de que tu negocio está creciendo. El desafío está en hacerlo de manera ordenada, sin acumular deudas ni sanciones con la AFIP/ARCA.
En Lorenzo y Asociados acompañamos a emprendedores y pymes en este proceso, brindando soluciones claras y estrategias para optimizar la carga impositiva.
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